* El colmo del santimbanquismo del presidente Chávez es llevar sus intenciones de alianzas non sanctas a extremos que francamente deberían garantizarle la repulsa internacional. Pero ya se sabe que, en la interpretación abusiva de las cosas por ciertos influyentes sectores de la prensa mundial, quienes sostengan, -o digan sostener- una determinada línea de pensamieto político gozan de un nivel de tolerancia muy grande.
Porque sin ningún pudor, Chávez ha invitado a Venezuela al presidente de Sudan, un notorio y repugnante criminal que prohija una guerra civil brutal contra la mitad de la población de su país, por lo que ha sido condenado por la opinión pública internacional.
Sin embargo, increiblemente la prensa, incluida la de este país, ni siquiera se refirió al tema. En el supuesto de que sepa donde queda Sudan.
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