* La prohibición los toros en Cataluña hará que se enciendan muchos debates. Economico, porque la medida , sin duda afecta a la gente que trabaja en el medio. Entre nosotros, donde la Corte Constitucional está por pronunciarse sobre las corridas, éste es uno de los temas más señalados para oponerse a una eventual prohibición. Jurídico, porque el espectáculo es denunciado como violatorio de unos supuestos derechos de los animales. Los derechos de los animales, concepto mayoritariamente rechazado por los juristas, es un tema surgido especialmente en las sociedades del norte europeo. Político, como es el caso de Cataluña, en donde la medida que rechaza el toreo, y que entrará en vigor en 2.012, es interpretada más como una forma de reafirmación de la autonomía de esa región frente a la reciente sentencia del Tribuna Constitucional español, que le niega la calidad de "nación". Según la alta Corte, la Constitución sólo reconoce la nacionalidad de toda España.
En medio de todos esos debates, lo cierto es que el toreo, con todo su arte, tiene los días contados. Y será víctima, no sólo de las discusiones que suscite como expresión de crueldad, sino de su comercialización y conversión en un mero espectáculo de farándula.
En los próximos años el toreo seguramente seguirá existiendo en Colombia, Perú y Ecuador, y en último término en México, donde lo protege la industria del turismo, para beneficio de los toristas americanos, que continuarán asistiendo a él, con el fin de horrorizarse y sentirse más civilizados que el país anfitrión. Y Venezuela ? Allí se acabará simplemente por física inanición.
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