* Es una mujer soltera de 47 años, gordita y bastante feúcha; pero al presentarse en un programa de concurso para elegir a quien mejor cante, de la televisión inglesa, dejó asombrados a quienes la oyeron. Ante la sorpresa del jurado, ( probblemente ensayada previamente ), Doña Susan desplegó una espectacular voz que la tiene puesta en el estrellato de Internet.
Lo que tiene de especial este acontecimiento, como ocurrió con el de Paul Pots el año pasado, es que la "tela" sea un mecanismo que lance al estrellato a gente que de otro modo jamás tendría el cuarto de hora de fama de que hablaba Andy Warhol. Que ya, dicho sea de paso, ya es un poco más duradera que esos.s quince mintos. Quizás habría que aumentar la metáfora a una hora.
En otro tiempo esas personas hubiesen ganado el concurso, pero su fama sería local, y más breve. O quizas no se hubiesen presentado. Hoy es la gran difusión mundial la que estimula a correr el riesgo del ridículo. Y en todo caso, con lo que tiene de azarosa la red, buena parte de los daños que causa se ven redimidos por sacar del anonimato a esos seres grises de otrora.
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