sábado, 23 de enero de 2010

La emergencia de la salud

La cascada de decisiones del gobierno en materia de salud es francamente deprimente. No solo por el evidente deterioro que sufren los ciudadanos en la prestación de los servicios con las normas de emergencia, sino por la pobreza conceptual de las mismas y la torpeza imperdonable que ha rodeado su expedición.

Decisiones que desconocen hasta la naturaleza jurídica de la obligación médica, para no hablar de la intención clara de favorecer al negocio de las empresas privadas que explotan la salud, y cuyo supuesto deterioro no aparece aclarado ni explicado a la ciudadanía. Y es que cuando los altos servidores del Estado saben que una decisión determinada tiene costo político, en lugar de pagarlo, tratan de disimularlo tan torpemente que caen en resultados peores de los que han pretendido evitar.

Como si el propio gobierno no hubiera agravado el problema con su manejo torpe y escandaloso de los dineros del Fosyga, lo que ha contribuído sin duda a enredar las cosas y a darle a los gestores del POS, argumentos y disculpas.

Todo lo cual demuestra, una vez más y si faltaran otras razones, que los gobiernos largos son aún peores cuando se sostienen en la mediocridad y la incompetencia.

viernes, 22 de enero de 2010

La guerra de Obama con los bancos

Ojalá que el enfrentamiento del Presidente Obama con los bancos no vaya a terminar causando una recaída en la crisis económica mundial.

Nadie niega la necesidad de ponerle control al sistema bancario y financiero norteamericano, acostumbrado a una libertad que sería impensable en la mayoría de los países del planeta. Aquí mismo, el estatuto financiero le marca límites a la posibilidad de especular que tiene la banca, o por lo menos esa es su intención. De manera que nada extrañas parecen las advertencias del mandatario americano y sanas son sus intenciones de que el Congreso establezca un marco regulatorio a la forma como los bancos arriesgan los dineros procedentes de los depósitos de ahorro de los ciudadanos.

Pero como la economía mundial está irremediablemente ligada a la de los EE. UU., cualquier sobresalto que ésta tenga, repercute dramáticamente en aquella. Y eso es lo que está sucediendo desde ayer, con el enérgico discurso de Barak Obama, que parece ser el responsable de la caída de las bolsas. El sistema financiero capitalista depende de la confianza de los invesionistas, que no siempre obecedece a consideraciones racionales.

Falta ver que ocurrirá a partir del lunes para saber si realmente las cosas son tan graves como lo pretenden muchos analistas de la situación actual.

domingo, 17 de enero de 2010

Chile

A estas horas no se sabe quien ganará las elecciones en Chile. Pero es sorprendente que después de tantos años y con el legado de Pinochet aún vivo, la Concertación se haya desgastado hasta tener que pelear voto a voto la Presidencia. Y ello a pesar, entre otras cosas, de la intervención bastante clara de la Presidenta Bachelet en la contienda; algo que entre nosotros hubiera causado una protesta encendida.

Pero bueno, al fin y al cabo todo gobierno prolongado se desgasta, y eso es lo que debe haber ocurrido con el movimiento actualmente gobernante.

Uno tendría la tentación de pensar que Chile ya es un país relativamente próspero, y ello aquieta las tensiones sociales. Ahora los chilenos, o al menos una buena parte de ellos, quieren ensayar una perspectiva política diferente, lo que habla bien de la seriedad de la gente de ese país. Iba a decir "madurez", pero esa es una expresión desgastada.

Todo sin perjuicio de la popularidad de la actual Presidenta, que goza sin duda de más prestigio que su partido.