* Las críticas y denuncias contra el resultado electoral, teñidas de amargura por la confirmación de que a los periodistas, comentaristas y analistas de la prensa nacional el país no les hace caso, pecan otra vez porque no se detienen a analizar verdaderamente lo que pasó, e insisten en pontificar desde el olimpo de su infalible sabiduría.
Tomemos el caso de la Costa atlántica, escenario de una gran parte de los resultados criticados. -No será que esos resultados retratan, no la infame perversidad de los políticos de allá, sino una realidad social, que simplemente se refleja en esos resultados ? La Costa es un territorio donde no existen sino dos posibilidades de empleo: o ser jornalero de los hatos ganaderos, o ser empleado público. No hay industrialización importante o por lo menos mediana que hubiera podido crear un proletariado más o menos desarrollado e independizado del poder de los políticos, únicos que, aparte de los ganaderos (y que casi siempre son los mismos), pueden garantizarle un empleo a la gente.
Por eso subsisten estructuras semifeudales; (acaso no pidió García Márquez en el discurso del Nobel, -seguramente evocando eso-, que nos dejaran tener "nuestra Edad Media" ?)
Pero, claro, para entender estas cosas hay que conocer el país y no como los comentaristas, que conocen -por encima- el extranjero, Melgar, y las Islas del Rosario.
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