Que los vinos chilenos quedaron afectados por el terremoto. Cosa grave.
Y hablando de Chile, si no fuera imposible, uno pensaría que la catástrofe, que fué ciertamente muy grave y dolorosa, fué encargada por la Concertación para arruinarle los proyectos a Piñera.
Aunque quien salió damnificada en su imágen fué la Presidente Bachelet que, como dijo un analista, demostró que era una mandataria excelente para épocas normales, pero pésima para momentos de crisis. La falta absoluta, no de concertación sino de coordinación entre las diversas instancias del Estado obligadas a manejar los problemas del terremoto y el sunami agravaron sus efectos dañinos. Pero claro, los amigos de la señora se encargaron de informarnos oportunamente que esos errores no afectaron su imágen frente al pueblo. Faltaría ver lo que opinan las gentes, no de la concertación, sino la ciudad de Concepción.
Lo que sí parece ingenuo, inevitablemente señalado por la envidiosa prensa española, es venir a decir que "se descubrió" que en Chile había pobres antes del terremoto. Nadie pretendió nunca lo contrario; lo que siempre se ha venido diciendo es que el país ha avanzado extraordinariamente, y ha reducido drásticamente sus índices de pobreza y marginación social. Porque pobres e indigentes hay en todos los países del mundo, incluídos los más avanzados. Lo importante es que haya una dinámica de progreso constante, y Chile la ha enido y seguramente la seguirá teniendo.
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