Un ejercicio de politiquería y de interés ha sido la selección de algunos candidatos a la vicepresidencia por los aspirantes con más posibilidades hasta ahora. No prima allí la unidad y la coherencia, no digamos ideológica, que eso sería exigirle peras al olmo, sino simplemente racional y lógica.
Es el espectáculo de las estrategias electoreras llevado a su clímax.
Tiene razón Petro cuando se pregunta cómo es posible que un ultraderechista como Santos, escoja a un izquierdista radical como Angelino. Porque un izquierdista de verdad no cambia; y yo creo que Angelino no es una veleta en materia de principios.
Pero tampoco tiene lógica él mismo, al escoger a Clara López, figura cimera de la administración Moreno Rojas, que, como dicen por ahei, tiene buena parte de responsabilidad en la débacle del Polo
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