* Los grandes grupos mundiales de prensa quieren que sus periódicos cobren por el acceso a la información que publican en Internet. Es lo que se oculta bajo el eufemismo de "los dueños de los contenidos". Todo ello apoyado en la noción de propiedad intelectual.
Como se sabe, los periódicos están de capa caída. y una manera de recuperarse es cobrando a quienes consultan sus páginas internas publicadas en la red.
Es una apuesta. Pero quizás no tenga tanto éxito como sus esperanzados promotores esperan. La gracia de consultar los diarios extranjeros está en su fácil acceso, y salvo que se sea un profesional de la comunicación, no es fácil mantener cuentas en cada uno de los grandes rotativos del mundo. Por otra parte, algunos de ellos han eliminado la opción de suscribirse a edicioes en línea, lo que era una alternativa válida cuando los correos son demasiado lentos como en esta región, de manera que nuevamente se condena a los interesados a leer noticias trasnochadas.
Pero quienes sí resultan favorecidas son las revistas nacionales, especialmente los semanarios, que viven de saquear reiteradamente a sus colegas del resto del mundo.
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