jueves, 22 de mayo de 2008
Publicidad engañosa
-De donde sale la detestable manía de los comerciantes de este país, que consiste en anunciar los precios de sus productos sin aclarar que ellos no incluyen el impuesto respectivo ? Es una estrategia engañosa y mal encaminada porque nada es más indignante que descubrir, en el momento de pagar, que hay que sumarle el 16% del impuesto. Hay veces en que la advertencia se hace desde un principio, lo cual de todos modos es molesto, porque pretende dar a entender que el vendedor no es responsable por todo el valor final. Es seguramente alguna especie de estrategia, en todo caso inútil, porque lo que el comprador debe sacar de su bolsillo es el precio total, ya que pagar el impuesto no es opcional. Algo similar ocurre con los anuncios de viajes. Cuando el confiado comprador llega a la agencia de viaje, con sus cálculos ajustados a lo anunciado en la prensa, se le informa que debe cancelar una suma mucho mayor por cobros de no sé qué combustibles o cosa parecida. Toda esta forma de mercadeo parte o pretende hacerlo, de una publicidad descaradamente engañosa ante la que el confiado ciudadano está totalmente desprotegido ya que los entes públicos que deberían velar por sus derechos no lo hacen, seguramente con algún argumento abiertamente favorable a las empresas comerciales. Esa publicidad engañosa es una violación al principio de la buena fé que consagra la ley, y que no se puede soslayar impunemente en nombre de las estrategias comerciales.
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