viernes, 5 de septiembre de 2008

De Atenas y atenas

- Porqué la gente no se cansa de decir cosas ridículas y causarnos pena ajena ? Eso de proclamar en la línea bandera del país, Avianca, aquello de Bogotá, la Atenas Suramericana, es francamente ridículo. En primer lugar porque nunca ha sido más o ménos cierto. Y además porque ese título quizás pudiera corresponder a las ciudades que tienen grandes museos y teatros en nuestro continente, como México, Río o  Sao Pablo, -que tiene un museo con obras de Picasso-, o Buenos Aires, cuyos artistas y escuelas de actuación, lo mismo que la actividad teatral son  extraordinarias.

El cuento de la "Atenas Suramericana", aparentemente se debe a uno de esos viajeros de antes, el argentino Miguel Caló (no el tanguero), a quien le impresionó tanto la profusión de poetas, gramáticos, literatos y simples versificadores, que se encontró en Bogotá a principios del siglo pasado, que le engarzó el apelativo, no sabemos si por real admiración, o con ironía, lo cual sospechamos más probable.

Salir con ese moto a estas alturas solo revela el provincianismo bobalicón que siempre hemos criticado.

No hay comentarios: