lunes, 3 de agosto de 2009

La prensa y la prensa

El gobierno bolivariano anuncia que le revocará la licencia a un respetable número de emisoras venezolanas. El planteamiento es irreprochable: el espectro electromagnético es del Estado, y éste tiene derecho a revisar la forma como se usan las concesiones de frecuencias por los particulares.

El problema es que esa revisión se dirige fundamentalmente a las estaciones "rebeldes", es decir, a las que no son sumisas a la revolución chavista.

En términos estrictamente jurídicos hay un conflicto indudable entre la propiedad pública del espectro electromagnético, establecida por la Carta Fundamental, y la titularidad de las frecuencias por órganos de comunicación que están amparados, a su vez, por el derecho constitucional al ejercio de la libertad de expresión, y que pretenden por ello el otorgamiento indefinido, por no decir perpetuo de las frecuencias por las que transmiten. Se trata de un conflicto que debe resolverse en las situaciones concretas a través de la ponderación de los derechos enfrentados, desde la perspectiva del interés general.

Pero lo que está mal, es hacerlo desde el interés del gobierno, como un mecanismo para silenciar la oposición.

Ahora, esta es también una de esas situaciones en que la prensa simpatizante del gobierno que aplica medidas represivas de la libertad de prensa, deja de ser consecuente con sus propios reclamos de libertad cuando estaba en la oposición. Porque entonces decide mirar para otro lado y negar sus antiguos argumentos.


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