Un hombre de 46 años fue asesinado a golpes y flechazos en la frontera de Italia y Austria, a 3.200 metros de altitud. Resistió a un primer ataque de los agresores, pero no al segundo. Iba por los Alpes con un aspecto más bien alternativo: llevaba piel de cabra, sombrero y más de 50 tatuajes en forma de palos y cruces en el cuerpo. A la víctima se le llama Oetzi, es la mayor momia natural no embalsamada conocida en Europa y murió hace poco más de 5.000 años.
Cuando fué descubierto su cadaver, el suceso nos impactó a todos. Pensar que cuando Cristo predicó, ese hombre llevaba tres mil años muerto y su cuerpo yacía en el mismo lugar donde fué hallado en el siglo XX. Es más, Egipto tenía todavía que pasar por su época de esplendor, y la filosofía griega tendría que esperar 24 siglos antes de aparecer.
Las peculiaridades del milenario suceso que mató el "hombre de las nieves" europeo son conocidas gracias a las investigaciones del Museo de Arqueológico del Alto Adigio, en Bolzano (norte de Italia). Las marcas que lleva en el cuerpo su más ilustre huésped pueden ahora ser vistas en la web www.iemanphotoscan.eu gracias a dos días de sesiones fotográficas a seis grados bajo cero de temperatura y con una humedad relativa del 98%, las condiciones en las que se conserva.
Los fotógrafos Marco Samadelli y Gregor Staschitz han sacado más de 150.000 imágenes de Oetzi la momia en una iniciativa que forma parte del proyecto 'Iceman Photoscan', en cuya página se le puede ver con todo lujo de detalles. Encontrado en 1991 en los Alpes por un matrimonio alemán, Oetzi puede contemplarse desde 12 ángulos distintos y en tres dimensiones. Se ve incluso el punto de entrada de una de las flechas que le causó la muerte del hombre que vivió en los Alpes italianos en torno al año 3300 a.C., la edad del Cobre europea.
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