sábado, 18 de octubre de 2008

. . .Y hablando de humor, HUMOUR

Los franceses tienen chistes, pero, tienen humour ?


- "Baron, cómo le parecen los ingleses ?

- Muy amenos. Tienen una especie de lenguaje llamado humour, que hace que todos el mundo    se ría a carcajadas

- Humour—es algo como esprit ?'

- No, en realidad no.

- Pero qué traduce, como lo traduciría usted ?

- Bueno, pues, . .no lo sé. En Francia no tenemos una palabra para ello."

En esta escena de la película “Ridicule”, de Patrice Leconte, aparece un Marqués de la Corte de Louis XVI en Versalles contandole a otros cortesanos y a sus amigas ataviadass con crinolina, su descubrimiento del humour durante un viaje a Inglaterra. Tratándo de ilustrar ese fenómeno peculiar les cuenta un chiste que oyó en Inglaterra. Nadie se ríe hasta que otro cortesano le agrega una ingeniosa observación algo procaz. 

-Existe el humour en Francia? Antes de la Revolución francesa, en 1789, la palabra humour casi no se conocía. La gente hablaba de esprit (ingenio), farce (broma), bouffonnerie (bufonería, payasada) y humeur  (estado de ánimo, como en "buen humor"), pero no humour. Solamente en 1878 la Academia Francesa, institución que vela por la lengua francesa, acepta humoristique.  Un año después Edmond de Goncourt usó humour sin comillas como palabra francesa en su novela  “Les Frères Zemganno”, pero apenas en 1932 los academicos aprueban la palabra humour.

Escritores e intelectuales preocupados por el humour inglés han buscado un equivalene en Francia. François Marie Arouet, Voltaire, el escritor más célebre del siglo XVIII francés le dice al Abate d'Olivet en una carta de 1762, que los ingleses pronuncian humour como "yumor", y que son los únicos en tener un término para expresar ese estado de ánimo. Madame de Staël, la hija de Jacques Necker, ministro de finanzas de Louis XVI, escribió en un discurso sobre literatura: “La lengua inglesa creó una palabra, humour, para expresar una cierta hilaridad que está tanto en la sangre como en el alma. . . lo que los ingleses pintan con gran talento como una extraña cualidad, porque tienen mucho de eso entre ellos." 

Caricatura, si, y sátira también

Cuando Goncourt usó la palabra humour in 1879, estaba refiriendoe a los caricaturistas. Fué el año de la muerte de Honoré Daumier, el caricaturista que se había hecho famoso en toda Francia después de ser sentenciado a seis meses de cárcel por sus bocetos del Rey Louis-Philippe d'Orléans como Gargantúa, el gigante glotón de Rabelais. La obra de Daumier se publicó semanalmente en La Caricature, hasta que el Gobierno prohibió la caricatura política en 1835.

Con Daumier, Charles Joseph Traviès, Henry Monnier, Gavarni y más tarde Grandville, y Gustave Doré, la caricatura francesa tuvo su edad dorada en el siglo XIX. Esos caricaturistas tuvieron un campo propicio durante los cuatro años de la efímera Segunda República, después de la Revolución de 1.848, cuando pudieron burlarse de Louis-Philippe sin arriesgarse a ser encarcelados. Incluso bajo Napoleon III pudieron continuar con sus dibujos satíricos sobre la burguesía parisina, las fuerzas armadas o las emperifolladas damas y sus petrimetres. Durante las guerras en  Crimea (1853-56), Austria (1859) y especialmente con Prusia en 1870, la caricatura nacional se volvió ferozmente chauvinista. Un blanco favorito de la pluma de Daumier fué el Canciller alemán Otto von Bismarck, y su casco puntiagudo.

Aún hoy en día, el humor comprometido -la sátira política y la caricatura- figuran prominentemente en Francia. Las películas cómicas son bromistas, burlonas o ingeniosas con rápidos y fulminantes intercambios verbales. Pero el humour, en el sentido inglés, sigue siendo un concepto extraño.

Uno de los más feroces críticos del gobierno, Les Guignols de l'Info” (“Los muñecos de la noticia”), un programa satírico de televisión similar al británico “Spitting Image”, que todavía se pasa, tuvo un éxito enorme en años anteriores, aunque hoy su respaldo es quizás menor. “Les Guignols” se volvió más agudo, inclusive cada vez más cruel desde su inico en 1988. Ningún tabú respetó. Supermenteur (“Supermentiroso”), alter ego del entonces Presidente Jacques Chirac fué uno de los personajes favoritos. En el siguiente intercambio se resaltaban las dificultades legales de Chirac:

- ‘Encontré una solución! -Seré el juez y me dejaré libre.'

-‘Pero señor Presidente, ellos van a poner a otro juez.'

- ‘Demonios, no pensé en eso. Bueno, mataré a todos los jueces de Francia, a la profesión completa. Tiempo me sobra. Un juez es como un árbol, se necesitan 30 años para que crezca otro. Para cuando hayan crecido otros jueces, seré tan viejo comoPinochet y me tendrán que dejar libre por enfermedad.'

Les Guignols” se retractó muy pocas veces—una frente a la esposa de Chirac, Bernadette, a quien representó masturbándose con su bolso.

Le Canard enchaîné, un semanario satírico, es igualmente temido por políticos y personalidades por su periodismo investigativo y mordaz ingenio. Charlie Hebdo (Charlie Brown el de The Peanuts fué el padrino del magazine) y Hara-kiri hebdo, dos semanarios satíricos lanzados en 1969, compiten en el mismo terreno. Hara-Kiri, que fué creado en 1960 como la versión francesa de Mad, el magazine satírico americano, fué dos veces censurado por el gobierno, antes de su reaparición como semanario, y absorbió La Grosse Bertha, que había aparecido en 1.991 durante la primera Guerra del Golfo. Charlie Hebdo cayó en bancarrota en 1981, después de apoyar a Coluche, un humorista en su campaña a la Presidencia. Fué relanzado diez años después..

Ninguno de esos magazines puede exhibir un caricaturista tan bien conocido en Francia como Jean Plantureux, o Plantu. Una caricatura satírica de Plantu ha aparecido en la primera página de Le Monde durante 20 años. Plantu acostumbraba a escoger personalmente su tema, pero— Edwy Plenel y Jean-Marie Colombani, quienes asumieron el cargo de editores en 1994, lo obligaron a ceder en la selección del tópico en 1995; ahora se refiere a la principal historia del día A comienzos del 2.006, Pantu se enfrentó duramente a sus jefes en relación con un boceto (colocado en su página web) que mostraba a su ratón emblemático amordazado mientras leía La face cachée du Monde (“La cara oculta de Le Monde”), un best seller sobe la arrogancia de sus editores y sus abusos en busca de poder político. 

“Todvía tenemos la ingenuidad de creer en ciertas cosas,” dice Plantu. “No tenemos el desprendimiento que caracteriza al humour inglés, somos más militantes. Si tenemos un motivo para protestar, así sea mínimo, nos rasgamos las vestiduras, y saltamos a la calle gritando "mátenme".  

Farsa de farsas

Si las emociones latinas de los franceses se acomodan mal al humour, lo mismo ocurre con la mente lógica francesa. Los niños franceses son educados en el espíritu cartesiano (que aquí se refiere a la mente), en la escuela y más aún en las grandes écoles, que son las universidades de élite del país. Cuando este corresponsal fué a la universidad en Francia, se le dijo que su bajo rendimiento se debía a una mente anglosajona que le impedía pensar adecuadamente e incluso lógicamente Una Mente Cartesiana francesa no sabe qué hacer ante un cuento sin sentido tal como este:. “El Gobernador del Banco de Inglaterra empezó su discurso ante una asamblea de banqueros con estas palabras: 'Hay tres clases de economistas, los que saben contar, y los que no." Un chiste de esa clase se encontraría con la total incomprensión de los oyentes franceses. No es lógico.  

La auto descalificación, otro ingrediente esencial de un sentido del humor "no comprometido", no es el fuerte de los franceses.  Pero si Franci es demasiado emocional, demasiado lógica y demasiado insegura de si misma para el humour, al menos puede apreciar la farsa como una forma de  expresar las emociones. Los franceses aman a  Jerry Lewis,  quien es para ellos el americano rey de "lo loco", al extremo de que le dieron la  Legion de Honor,  la más alta condercoración del país. Y, por supuesto, Francia produce sus propias farsas. Una de las que más gustó, haca algunos años fué  “Le Père Noël est une Ordure” (“Papá Noel es una M. . .”), dirigida por Jean-Marie Poiré. En ella aparecen Pierre y Thérèse, empleados de un centro de caridad, contestando a las personas desesperadas que llaman el día de navidad. Zézette, una embarazada, llega a la oficina con su violento marido Félix que va tras ella. Félix quien todavía tiene puesta su ropa de trabajo como Papá Noel es calmado por  Pierre y Thérèse y termina en el hospital. La segunda visitante de la oficina es Katia, un travesti maníaco-depresivo en busca de Mr o Miss Correcto. Los siguientes hechos catastróficos llegan a su climax cuando Félix regresa con una pistola,  accidentalmente muere un mecánico de asecensores, Pierre pierde su virgidad con Thérèse, y Félix y Zézette disponen del mecánico muerto.

“Le Père Noël est une Ordure” fué un gran éxito en Francia, pero fracasó en todas partes, especialmente en Estados Unidos, donde se presentó como “Santa Claus is a Louse”, ("Santa Claus es un piojo"). Lo mismo pasó con el siguiente film de Poiré “The Visitors”, otra farsa, esta vez sobre la vida medieval, que también se convirtió en objeto de culto en Francia.

- Porqué las pelíclas cómicas francesas no viajan bien, cuando las hechas en Gran Bretanna o Estados Unidos -ya se trate de Woody Allen,  John Cleese o  el equipo de Monty Python— parecen hacer reir al mundo entero ? Una respuesta, quizás es que los auditorios de los otros países, simplemente no tienen la compresión necesaria para captar el sentido de las farsas pueriles de los franceses. Otra, sin embargo, puede ser que las cosas que se hacen reir en Francia implican piruetas lingüísticas que sólo funcionan n su propio idioma. Buena parte del humor francés se basa en  jeux des mots, y parlamentos intraducibles.

Los "cartoons" son la excepción. Lo que hacen los franceses en este campo (llamado por ellos bande desinée, es un éxito mundial.  René Goscinny y Albert Uderzo crearon Astérix, uno de los cartoons más exitosos de todos los tiempos. Ellos son también los padres de Lucky Luke.  Y  Jean-Jacques Sempé junto con Goscinny crearon una serie de libros de aventuras de un niño, Le pétit Nicolas.

Je dis, je dis! Bien je jamais!

Un encuento organizado por la Sociedad Etnológica Francesa en 1997 sobre “El Universo de Astérix” encontró que probablemente éste ha sido traducido a 72 idiomas, cinco lenguajes regionales (como el Corso y el Alsaciano), y 18 dialectos, inclyendo el Alemán Berlinés y el Chino Cantonés. Pero los chistes del cartoon fueron lo más difícil de interpretar para los traductores.  Gran parte del humor en Astérix consiste en juegos de palabras, onomatopeyas y ruidos de animales  que son imposibles de vertir a otros lenguajes. Los traductores tienden a dejar las expresiones onomatopéyicas como snip, tchac, paf o tchac en el original, aunque no significan nada en Cantonés o en Sueco. El texto también hace uso delos incontables homónimos y homófonos tales como  la tribu (de tribal ) y l'attribut (el atributo), o ma reine (mi reina) and marraine (madrina). Pero como no tienen equivalente en otros idiomas, el chiste se pierde 

La traducción de “Astérix chez les Bretons” (Asterix entre los bretones) fué especialmente difícil, dice  Henriette Touillier-Feyrabend del  National Centre for Scientific Research, dado que su humor depende de si se usa la gramática inglesa o la francesa. 

No obstante, a pesar de los mejores esfuerzos de los traductores, siempre hay confusión cuando se trata de lo que es divertido. Al final de la película  “Ridicule”, mencionada al principio de este artículo, el sombrero del Marquéz de Bellegarde sale volando por el viento. Interrumpiendo sus lamentaciones, un lord inglés que ha cogido elsombrero observa que eso es mejor que perder la cabeza propia. Ah ! grita Bellegarde, eso es humour inglés !! 

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