El mismo error se manifiesta en el recuento de la masacre de virginia Tech. Como hoy vemos las causas de la locura manifiesta de Cho, porqué nadie las comprendió en su momento ? La negligencia no es la única hipótesis. La realidad es que, por un Cho que comete un acto de demencia, hay centenares de millares de estudiantes depresivos y misántropos que no lo hacen. Una idea central del libro de Taleb, es que nos fiamos demasiado de nuestro instinto, de la Historia, de Platón y de Gauss. Partimos del principio de que el mundo completo es un "Mediocristán", cuando en realidad, es un "Extremocristán", para recoger las expresiones utilizadas por el autor. El problema es que es muy difícil vivir teniendo conciencia de ello. Como nos lo dirán quienes critican a Taleb en los medios financieros, y como lo reconoce, además, él mismo, asegurarse contra los acontecimientos extremos no es una estrategia rentable. Saber que las guerras mundiales estallan en general, dos veces por siglo,, es como saber que un estudiante se volverá furioso más o menos una vez cada diez años: ello no permite predecir cual de las crisis diplomáticas o psicológicas será fatal.
Por razones prácticas, el ser humano prefiere razonar a punta de previsiones y predicciones -incluso si ellas son casi siempre falsas. Preferimos considerar los mercados financieros como casinos ( cometemos, nos dice Taleb, el "error lúdico" de pensar que los riesgos son siempre calculables. ), incluso si evidentemente no lo son. Y nos negamos a pagar primas de seguros exorbitantes para cubrirnos contra eventualidades muy improbables. Hacer internar a todos los estudiantes perturbados en un hospital psiquiátrico podría evitar un nuevo Virginia Tech. Pero, entonces, los hospitales estarían abarrotados.
En todo caso, como George W. Bush lo ha padecido, nunca se recibe recompensa por haber tratado de impedir que sucedan cosas malas porque cuando se logra hacerlo, esas cosas malas no ocurren. Después de todo no ha habido otro 11 de septiembre (un ejemplo perfecto de "cisne negro") Y no hay riesgo de que Saddam Husseim, que está muerto, vaya a invadir a Kuwait. Pero quien lo reconoce ? nadie. Y ni siquiera el propio Bush no puede estar seguro de que esta ausencia de acontecimientos se deba realmente a su estrategia preventiva.
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