El año pasado, cuando el Presidente Alvaro Uribe ganó las elecciones por segunda vez, el candidato Horacio Serpa, en el discurso en el que reconoció su derrota, criticó al reelegido con la frase "venció pero no convenció", lo cual fué por lo menos ilógico, habida cuenta de los 7 millones de votos del ganador. Pero la frase, incorrectamente citada, que Serpa atribuyó correctamente a don Miguel de Unamuno, hizo recordar el famoso discurso del filósofo en la universitdad de Salamanca el 12 de octubre de 1936. En presencia de la esposa del Caudillo, rodeada de generales y ministros, el autor del Sentimiento Tragico de la Vida debió asistir en su calidad de rector a una ceremonia a la intención de la virgen del Pilar. En esa condición debió soportar todos los discursos, y en especial el vociferante y particularmente odioso contra los Vascos y los Catalanes, del général Millán Astray, un militar mutilado, commandante de la Légion, recibido con el brazo en alto de las juventudes falangistas. Luego, Unamuno tomó la palabra, y con el coraje de un anciano que ya no tiene nada que perder y con la firme serenidad del pensador indignado por la barbarie que se desataba en su patria, el heroismo tranquilo de quien entiende conservar su dignidad hasta el final, pronuncia calmadamente palabras de desaprobacion, suscitando el “Viva la muerte !” y el “Mueran los intelectuales !” del général Millán Astray, antes de decir :” Esta universidad es el templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Sois vosotros quienes profanáis su recinto sagrado. Venceréis porque tenéis la fuerza bruta ; Pero no convenceréis porque os falta la razón. Considero inútil exhortaros a pensar en España. He terminado. Deja entonces el estrado en un silencio de muerte, antes de que éste sea rápidamente evacuado bajo los insultos de los falangistas. El escándalo provocado par ese “No” magistral fué considarable. Destituído y asignado a detención domiciliaria, Miguel de Unamuno murió poco después.
Desde luego, el discurso fué más extenso, pero aparentemente su texto se perdió para siempre, ya que no fué publicado al día siguiente por la prensa, a diferencia de los otros. Hizo ya 71 años !
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