* Después de 60 años el emblemático diario de Paris, está en cuidados intensivos. Aunque venido a menos desde hace años, cuando su sobrio estilo (no publicaba fotografías en la primera página), definitivamente se quedó a la zaga de la época de la imágen, Le Monde había luchado duramente por la supervivencia, travezando con relativo éxito una crisis tras otra.
Pero ahora las cosas son muy graves. Tanto, que ha decidido permitir la entrada de capitales ajenos a la planta de personal para tratar de salir de sus problemas. Hasta ahora solo los propios periodistas han sido los propietarios.
Este sistema no le ha dejado de significar problemas. Cuando Colombani, entonces director del periódico escribió un cálido editorial de protesta por los ataques del 11 de septiembre de 2.001, llamado "Ahora todos somos americanos", provocó una aguda polarización con los sectores más izquierdistas del staff editor. Ese episodio dió inicio a una crisis que minó duramente la fuerza del diario vespertino francés fundado el 19 de noviembre de 1.944 a instancias del General De Gaulle por Hébert Béuve Méry.
Posteriormente apareció un libro, La face cachée du Monde (La cara oculta de Le Monde), que acusaba a sus directivos de falta de objetividad y maniobras fraudulentas o al ménos discutibles.
Es seguro que el Gobierno de Sarkozy habrá de intervenir en la marcha de Le Monde, sobre todo si se da la perspectiva de que caiga en poder de inversionistas extranjeros, lo que sería inaceptable para el prestigio de Francia.
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