Y Wall Street volvió a subir . . .

. . . en contraste con las bolsas europeas que cayeron todas. Algo verdaderamente gracioso porque, con seguridad, debe mortificar terriblemente a estos últimos. Pero lo que los economistas llaman la volatilidad del mercado seguramente va a continuar. Sus efectos aún no se han hecho sentir, por más que los noticieros económicos o no nos quieran hacer creer lo contrario. Ya hay reportajes que hablan del creciente desempleo en los países latinoamericanos, o de la disminución de los envíos de divisas por los inmigrantes, tanto en Europa como en estados Unidos. Efectos que sin duda se van a presentar, sin necesidad de que los invoquen con su tradicional afán sensacionalista los medios.