El señor Penn, principal asesor de la campaña presidencial de Doña Hillary Clinton se ha visto obligado a renunciar a esa alta misión, porque la campaña del Señor Obama lo acusó de tener un conflicto de intereses. Pues ocurre que el Señor Penn es socio mayoritario, según parece, de la firma que nuestro país contrató para que lo asesorara en las gestiones que adelanta para lograr la aprobación del TLC, gestión por la cual recibió la suma de $ US 300.000. Al parecer el Señor Penn visitó a la Embajadora Carolina Barco, actitud completamente imprudente que le permitió a los ayudantes del Señor Obama, descubrir la relación con Colombia.
Lo cual demuestra varias cosas: primera, que el Señor Penn estaba actuando indebidamente como asesor de Colombia. Segunda, que el Señor Penn no debe ser muy buen asesor, si, estando impedido, se le ocurre visitar a nuestra embajadora; y tercero, que este infortunado asunto será un argumento más en contra de la aprobación del TLC en los EE. UU.
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