Y Ecuador . . . qué ?

El Gobierno ecuatoriano dijo recientemente que la reanudación de relaciones diplomáticas con Colombia no es para ellos una prioridad, y desde luego, tampoco lo es para Colombia. Entre los dos países ha habido siempre  un comercio fluctuante y un flujo de turismo igualmente condicionado a los períodos respectivos de prosperidad nacional. Y en realidad, esa situación no se ha perturbado en ningún momento con ocasión de los problemas entre los dos países. El gobierno colombiano ha tratado de mantener una permanente ecuanimidad frente al ánimo pendenciero de los vecinos, pero el Presidente Correa no deja de echarle leña al fuego sin necesidad; y la desacertada y provocadora declaración de reconocerle a las FARC un estatus de beligerancia es un acto inamistoso. Por lo que el gobierno colombiano, en lugar de estar enviando notas de protesta (ya van 8), debería simplemente  congelar sine die las relaciones.