Por decisión de la administración de Bogotá, se estableció hace años un sistema de educación consistente en entregarle en concesión colegios públicos a particulares como las Cajas de Compensación, entre otros, a cambio de un pago de millón y medio de pesos anuales por cada estudiante. Al mismo tiempo el Distrito Capital adelantó la construcción de colegios con instalaciones comparables a las de los establecimientos educativos privados de las más altas especificaciones técnicas y de personal docente. Una excelente idea con un magnífico resultado.
Cualquiera creería que a quienes más les interesa que un programa de esa naturaleza continúe y se extienda es a quienes defienden a las clases menos favorecidas. Inexplicablemente, han sido las administraciones del Polo Democrático, el único partido de izquierda democrática en Colombia, las que se han opuesto al programa impidiendo su ampliación a otros colegios adicionales a los ya contratados bajo el sistema mencionado. -Por razones ideológicas o de principio, quizás ? Podría ser. Al fin y al cabo se trata de un mecanismo que privatiza la educación, así sus resultados sean positivos, y le quita al Estado el deber que le corresponde de asegurar ese derecho.
Pero no; en verdad no ha sido esa la razón para oponerse; es que los maestros, muchos de los cuales votan por el Polo Democrático se oponen. Prefieren ser empleados por e; Estado, que al fin y al cabo es muy susceptible a las presiones sindicales y no se detiene a establecer mecanismos de control de calidad de la educación impartida. En otras palabras, lo importante es garantizar que se respalda la voluntad de los electores, así esa voluntad sea, a su vez, garantía de mediocridad educativa para los hijos de los pobres.
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