No ha habido pacto en la Casa Blanca. La histórica reunión de Bush con representantes del Congreso y los dos contrincantes en la carrera presidencial, el republicano John McCain y el demócrata Barack Obama, forzada por la grave crisis financiera que atraviesa el país, ha concluido sin acuerdo sobre el plan de rescate de la economía propuesto por el presidente estadounidense, cifrado en 700.000 millones de dólares de ayuda.
Según se ha conocido en la reunión, celebrada esta noche (hora colombiana) y que duró aproximadamente una hora,un sector del Partido Republicano plantea un plan alternativo de seguros de hipotecas, respaldado por McCain, contra quien han cargado los demócratas. "McCain y su camarilla republicana están bloqueando este proyecto de ley", ha asegurado Brad Sherman, representante por California.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, acusó también a McCain, asegurando que el senador "no dijo nada sustancial" durante la reunión y "dañó el proceso". Por su parte, el también demócrata Christopher Dodd, presidente del Comité de Banca del Senado, ha afirmado en declaraciones a la CNN que los republicanos, con su postura, no buscan "un rescate financiero, sino una operación de rescate de la campaña de John McCain".
En medio de todo tipo de especulaciones, el propio Bush ha tenido que salir al paso y aclarar que mantiene su preferencia por el paquete de medidas presentado por su Administración al Congreso, y no por el alternativo.
En la reunión en la Casa Blanca, los republicanos de más alto rango mostraron su oposición al principio de acuerdo alcanzado horas antes por el Comité de Banca del Senado, lo que obligará a continuar con las negociaciones.
Ahora, según la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, los líderes del Congreso tendrán que continuar limando sus diferencias para tratar de llegar a un acuerdo sobre la propuesta del Gobierno, que irrita a los contribuyentes porque consiste en utilizar dinero público para salvar a bancos y entidades que en muchos casos han quebrado por una gestión deficiente.
Sin perder el optimismo, Obama ha declarado que acabará por llegarse a un pacto. "Creo que finalmente alcanzaremos un acuerdo", afirmó el candidato, aunque precisó que "todavía queda trabajo por hacer". "Considero que se concretarán más debates entre el presidente (Bush), el secretario del Tesoro, Henry Paulson, la Casa Republicana y posiblemente los republicanos... para conseguir lo que quieren", agregó.
Horas antes del encuentro, Obama aseguraba que veía "cerca" la aprobación. El candidato demócrata habló en una rueda de prensa en Clearwater, Florida, poco antes de viajar a Washington. El senador por Illinois pidió unidad pero también apostó por alcanzar el acuerdo político y lanzó un mensaje tajante, asegurando que "la corrupción es un desperdicio de dinero y arruina los Derechos Humanos". Obama, que rechaza posponer el primer debate electoral y suspender la campaña por la crisis, como ha hecho John McCain, recordó que el terremoto en Wall Street llega con la Administración republicana al frente.
Mientras, el candidato republicano trazó un mensaje en otra línea cuando habló desde Nueva York antes de la reunión. McCain aseguró que todo el futuro de la economía del país está "ahora en juego" y que el único debate que "importa es el del Capitolio".
"Sabemos que esta crisis tiene serias implicaciones y consecuencias para nuestro país y para los otros", admitió el candidato republicano durante su asistencia al debate sobre energía organizado por el ex presidente Bill Clinton, como parte de las reuniones de la iniciativa global que lleva su nombre y que cada año celebra en paralelo a la Asamblea General de la ONU.
La noche del miércoles, el candidato republicano ofreció una rueda de prensa para anunciar que interrumpe momentáneamente su campaña para volver a Washington y tomar parte en las negociaciones del paquete de ayuda del Congreso. El freno de la campaña republicana llegó un día después de que la cadena televisión ABC y The Washington Post hicieran pública su encuesta conjunta, en la que Obama se distancia 9 puntos porcentuales del senador McCain. La encuesta pone énfasis en la preocupación de los estadounidenses por la crisis financiera, que logra colocarse como prioridad sobre otros temas como Irak. Además, el republicano propuso retrasar el primer debate electoral de la campaña, previsto para este viernes, pero Obama ha rechazado esta petición y ha alegado que "hacer frente a más de una cosa al mismo tiempo es parte del trabajo de un presidente".
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