Sindicalismo obsoleto

- Cuando tendremos un sindicalismo moderno ? Dá grima ver y sobre todo oir esas manifestaciones, desfiles y concentraciones de los trabajadores colombianos, llenas de gritos y procacidades al mejor estilo de hace por lo menos cincuenta años. Que contrastan ruidosamente con las organizadas y efectivas expresiones populares de los sindicatos modernos. Un paro o una huelga son por si mismos el instrumento de presión de las demandas laborales; no es necesario contaminarlos con la vulgaridad y la ordinariez de épocas pasadas para que tengan efectos. Especialmente porque ese estilo a nadie intimida, y, antes por el contrario, predispone negativamente a una sociedad que, quiérase o no, es hoy más educada en promedio que hace medio siglo. Pero si, además, los manifestantes pertenecen a un sector como el de la justicia, sus berridos demagógicos resultan más artificiales y anacrónicos.