jueves, 22 de mayo de 2008

Críticos de Cine

Porqué los llamados críticos de cine no  pueden , simplemente, aconsejar a la gente una película sin tener que exhibir su insufrible pedantería ? los gustos populares no tienen porqué coincidir con los de los autoproclamados intelectuales del análisis cinematográfico. Esa pose inútil y tonta viene de una época en la que primero había que leer Les Cahiers de l'Ecran, para poder dar la opinión propia. Pero esa revista francesa expresaba, por su parte, todos los prejuicios de la intelectualidad de ese país, para la que todo lo que viniera de norteamérica era frívolo y alienante. En cambio, el cine europeo expresaba talento y compromiso social. No importaba que la gran mayoría de los Directores de Hollywood fueran precisamente europeos exiliados o atraídos por la industria del cine. Se estaba en la guerra fría, y había que proclamar que la escena de la escalera de Odessa era el cenit culminante y definitivo de toda la historia de la pantalla. Pero lo cierto es que al público europeo también le ha encantado desde siempre ese cine frívolo de otro lado del Atlántico. Hay verdaderos fanáticos de La Guerra de las Galaxias, de Indiana Jones, y de Superman, para no hablar de la legión de nostálgicos que adora Cantando bajo la lluvia, Casablanca, a los hermanos Marx o a Buster Keaton. Deberían existir por tanto, críticos que interpretaran simplemente la intrascendencia de los gustos de muchas personas,  y dijeran si una película es divertida y sirve para pasar el rato sin que vaya a transmitir el gran mensaje o a quedar en la historia del cine. Al fin de cuentas eso es lo que le interesa al común de las personas.

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