* En el mundo viven pasando cosas que no gozan del despliegue mediático a que se someten otras más estrepitosas pero, quizas, en el tiempo, menos importantes. Un distinguido analista venezolano nos recordaba recientemente que las cuestiones atinentes a Irán y sus pretensiones nucleares no son la exclusiva preocupación del club de naciones más poderosas que ya poseen la bomba, sino que angustia a países como los Emiratos árabes Unidos y a otras regiones del mundo árabe. Irán no es un país árabe. Bajo ese nombre se presenta la antigua y legendaria Persia que enfrentó a los griegos en la antigüedad. Es un país islámico, pero disidente; a diferencia del mundo árabe que profesa el islam sunita, Irán es chiita, y ya se enfrentó a Irak en la guerra del Shat-El-Arab que duró varios años. Pero en el afán de pintar las cosas como una prolongaci on del conflicto desartado por la invasión americana a Irak, no se le importancia a otros elementos que gravitan en esa región del mundo.
Y así, hay muchas cosas, destinadas a influir en el mundo dentro de algunos años, que, sin embargo, se minimizan o se ignoran olímpicamente en este mundo de periodismo de pirotécnia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario