* Esto de la diplomacia es algo muy delicado. - Cual es la política que tiene este país frente a Brasil ? El más grande país de Suramérica se proyecta como una fuerza que va a gravitar con gran protagonismo en el sub-continente, especialmente por su capacidad de influir sobre los países más pequeños, como Bolivia, Paraguay y Uruguay, que, a pesar de su eventual resistencia, no tienen muchas posibilidades de escapar de la presión del palacio de Itamarai que cuenta, en cambio, con todos los medios para ponerles en la ruta de sus intereses durante los próximos años.
Los otros países, dada la tradicional desunión que nos caracteriza, no parecen destinados a constituirse en un eje resistente a las ambiciones brasileñas.
Ahora se aproxima una elección presidencial en la que se enfrentan el ex-gobernador de Sao Paulo, José Serra, con una señora Dilma anntigua extremista guerrillera, que es la candidata del actual Presidente Lula.
Es de suponer que, por su tendencia política, si gana las elecciones, como lo predicen algunos analistas, Doña Dilma se incline más que Lula en dirección de los gobiernos de Venezuela y Bolivia, -y quizás Argentina, pero sólo hasta cierto punto, por las rivalidades seculares existentes con ese país-, y en cambio se distancie aún más que Lula de nuestro país.
Donde está entonces la política exterior del gobierno colombiano encaminada a enfrentar esa eventualidad ? Para Colombia un gobierno de Serra sería la mejor de las eventualidades. Doña Dilma en el poder, de no hacerse algo, solo puede hacer que las cosas se pongan muy desagradables para nosotros.
Pero como siempre, nuestra diplomacia va a la zaga de los acontecimientos. La esperanza es que la Sra Holguín, nuestra nueva Canciller, de quien se dicen maravillas, corrija el rumbo poco auspicioso que ha venido siguiendo la política exterior del país.
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