La revista TIME, como lo hace cada año, ha declarado el personaje que para ella se destacó más durante los pasados doce meses. La proclamación no implica un juicio de valor positivo sobre el elegido, sino simplemente la constatación de que, por las razones que hayan sido, éste ha dominado la escena mundial en ese período. Es un criterio muy controversial, y todavía se le censura a TIME haber escogido, por ejemplo, a Adolf Hitler como el personaje de 1.936. Pero no hay duda de que la selección de la revista tiene repercusión mundial.
La escogencia de Barack Obama no suscitará, con seguridad, ninguna reserva. Su presentación destaca que en una de las más agitadas elecciones de la historoia americana, él superó su falta de experiencia, un nombre chistoso, dos candidatos que eran instituciones políticas y la división racial, para convertirse en el 44o Presidente de los Estados Unidos.
Por haber tenido la confianza suficiente para diseñar un ambicioso futuro en una hora difícil, y por mostrar la competencia que hace que los americanos tenga la esperanza de que él la superará, el Presidente electo es el Personaje del Año para TIME.
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