Procurador

* El Senado ha elegido un nuevo Procurador General de la Nación. En contra del elegido se levantaron furibundas voces que, de manera completamente absurda, mostraban los mismos y peores defectos que los que le señalaban: un fanatismo feroz y un sectarismo extremo. Campaña de desprestigio montada sobre razones increiblemente superficiales y hasta ridículas. Que el Dr. Ordónez puso un crucifijo en el salón de la Sala Plena del Consejo de Estado, y quitó en cambio un cuadro del General Santander. Que hace casi cuarenta años sacó unos libros de alguna biblioteca de Bucaramanga por impíos, y los quemó. Y la peor acusación de todas: que demandó al director de una revista de soft porno, por una foto que imitaba la "Última Cena" de Miguel Angel, poniendo en lugar de Cristo a una modelo semidesnuda. Esas son las acusaciónes pavorosas que, supuestamente descalificaban al nuevo Procurador. En un país donde los funcionarios salen de los cargos por corrupción, y por cosas aún peores, el Dr. Ordóñez debe ser una especie de santo terrenal.

Pero además hay que matizar las acusaciones. Parece que al General Santander simplemene lo cambió de pared. y ninguno de los sucesores de Ordónez en la Presidencia ha ordenado sacar el crucifijo. En ode los libros quemados, aparte del tiempo que hace, cuando el Procurador andaba por los veintitantos tampoco hubo la tal quema sino el retiro de esos libros,y eel dice que no participó en el asunto. Queda la cuestión de SOHO. En realidad, lo que ocurrió fué que la foto de verdad indignó a Ordóñez. Sólo que él confundió las razones de su disgusto y creyó que lo ofendido era su fé; pero no. Lo insoportable era lo ordinario de la foto: un verdadero esperpento antiestético y de pésimo gusto. Quizás si se hubiera alegado esa verdadera razón, todo el mundo habría estado  de acuerdo. Menos los fotografiados, como es lógico.

Ahora, como el Procurador fué legalmente elegido, solo queda esperar para constatar si los terribles vaticinios que se han hecho tienen en verdad, algún fundamento.