domingo, 8 de febrero de 2009

" La Política y la Cultura de la Decadencia"

NO CON ESTRUENDO SINO LASTIMERAMENTE: LA POLITICA Y LA CULTURA DE LA DECADENCIA) (NOT WITH A BANG BUT A WHIMPER: THE POLITICS AND CULTURE OF DECLINE ) Ed. Ivan R. Dee, $US 26.95, 252 páginas

Theodore Dalrymple es un crítico y ensayista de la cultura, pero también ha escrito varios libros de viajes, crítica erudita literaria y obras sobre cuestiones de salud puesto que es Médico y siquiatra. En esa última condición trabajó en una prisión por muchos años y adquirió conocimiento directo de las patologías sociales de la actualidad, -un tema recurrente en sus escritos Lo que hace su obra particularmente original e informativa es su comprensión de las relacioes e interacciones entre las patologías sociales, políticas y culturales.

El volumen que comentamos se divide en una Parte I, sobre "Artistas e Ideólogos" y una Parte II, sobre " Política y Cultura". La primera refleja los intereses literarios del autor, e incluye ensayos sobre Samuel Johnson, Arthur Koestler, Henrik Ibsen, J.G. Ballard y los nuevos libros sobre el ateismo. La segunda se enfoca en las patologías sociales del Reino Unido y sus bases políticas y culturales. Hay también notables ensayos sobre el terror islámico y el multiculturalismo.

Un sentido de decadencia del mundo occidental colorea estos escritos.A sense of decline of the Western world, especially Britain, colors these writings. El autor considera el aumento de las patologías sociales y la decadencia de los patrones culturales, morales y estéticos en su país, Gran Bretaña como peores y más alarmantes que, por ejemplo, los procesos similares en los Estados Unidos. Cree que las políticas del Estado de Bienestar (social) británico han contribuído en una gran parte a ese estado de cosas, dejando " a mucha gente con muy poco de importancia para decidir por sí mismos...Ellos son educados por el Estado (por lo menos nominalmente)... El Estado provee por ellos en la vejez y se dan cuenta de que han ahorrado sin necesidad ... se los trata y se los cura cuando están enfermos; se los aloja por el Estado en asilos, si no pueden tener una casa decente. Lo único que les queda es el sexo y el "shopping".

"No es de extrañarse que Gran Bretaña haya cambiado de carácter, su sólida independencia reemplazada por la pasividad, la quejumbrosidad, o incluso, en las capas más bajas de la sociedad, un amargo resentimiento de que no se ha hecho ... lo suficiente por ellos. Para los que están en la base, el dinero que reciben es plata de bolsillo, … reservada para la satisfacción de fútiles caprichos. Como resultado, están infantilizados. Si actúan irresponsablemente — por ejemplo abandonando a sus propios hijos … —es porque tanto la recompensa por actuar con responsabilidad, como el castigo por no hacerlo, se han desvanecido. " 

Esas actitudes también han sido estimuladas por una " cultura popular agresiva que glorifica los impulsos egoístas y denigra del auto control" en el mundo anglosajón. La cultura popular inspirada en América es una de las mayores fuentes de entretenimiento no crítico y del relativismo moral relajado que suministra un ambiente de apoyo ( si no la inspiración directa) a un amplio rango de conductas amorales y antisociales. 

El más amplio y más universal proceso de modernización ha promovido igualmente el surgimiento y difusión de lo que podría llamarse individualismo desbocado que incluye "la privatización de la moralidad ... tan completamente que ningún código de conducta se acepta como general, salvo el de que uno puede hacer lo que le dé la gana " Dalrymple encuentra antiguas evidencias de estas tendencias en las obras de Ibsen en " la elevación de la emovción sobre los principios , de las inclinaciones sobre el deber, ... del ego sobre los reclamos de los demás,; [en] la impaciencia con los límites y la promoción del yo como la medida de todas las cosas." Para el propio Ibsen, como para muchos intelectuales modernos "... es difícil distinguir entre sus problemas personales y las neurosis derivadas de los problemas sociales. " 

Esta es una cuestión crucial y prominente especialmente desde los años 60 cuando los radicales empezaron a insistir en la supremacía de lo político sobre el ámbito personal yse inclinaron a atribuir un amplio rango de problemas personales a fuerzas estructurales más amplias y a injusticias socio políticas y desigualdades. Aunque Dalrymple no discute las relaciones entre lo personal y lo político, ve un víncullo causal inverso que se sigue del " grotesco inflamiento de la importancia de los problemas existenciales personales que conduce a la convicción de que las fuerzas socio políticas son las principales responsables por una improbable variedad de problemas y dificultades personales."

Es como decir que según él, hay una conexión entre la intensificación del individualismo y la politización de los problemas personales, sin negar que éstos pueden tener raíces o determinantes políticos. Según dice:

"No es lo personal, lo que es político, sino lo político lo que es personal.  La gente susceptible atribuye las pequeñas reyertas, las humillaciones y las contrariedades propios de la existencia humana a vastas y malignas fuerzas políticas; y proyectan sus propios sufrimientos a toda la humanidad." El multiculturalismo (en Gran Bretaña y en los EE. UU.) contribuye a esos aspectos relativistas: " Si todas las culturas son iguales, y ninguna tiene derecho a imponer sus estándares a cualquier otra, qué tienen de malo los ghettos de inmigrantes que han emergido, donde la población (es decir la población masculina) disfruta de facto de derechos extraterritoriales ?  

Al mismo tiempo, mientras buena parte del mundo occidental y sus intelectuales influyentes y sus orientadores políticos se solazan en el multiculturalismo, fanáticos islamistas  están poseídos por inquebrantables, y dogmáticas convicciones, y deseosos de imponerlas hasta donde sea posible. Ellos creen que ya están "en posesión de la última verdad revelada que conduce a un modo de vida inherentemente superior que inhibe la posibilidad de adaptación a una sociedad técnicamente más avanzada ... Cuando un sistema de ideas ... reclama validez eterna e infalibilidad, y la gente adopta ese sistema como su fuente primaria de identidad, y cuando ... ella se encuentra en una posición prolongada de inferioridad técnica y económica y dependencia  vis-a-vis de gente con ideas y creencias muy diferentes, con seguridad el resentimiento es el resultado."    

Tales actitudes generan violencia política. Terroristas de variados pelambres "actúan a partir de una mezcla de angustia personal y resentimiento que facilmente se alínea con agravios abstractos del conjunto de la sociedad  de manera que... el terrorismo no es una simple y directa respuesta a, o el resultado de, la injusticia social, la pobreza, o cualquier otra dolencia humana objetivamente discernible."   

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