- Todos los días un diario norteamericano desaparece. La gran mayoría son periódicos pequeños de pequeñas ciudades. Pero ultimamente también están amenazados los grandes órganos de las grandes ciudades. El NYT debió venderle parte de sus acciones al millonario mexicano Carlos Slim. Tanto el Miami Herald como el Washington Post están en dificultades.
Es el efecto Internet, pero especialmente la incapacidad de los diarios para reaccionar oportunamente al desafío que la "tela" les planteaba, y al desdén que siempre sintieron ante lo que consideraban un enemigo menor. Pero Internet no fué solamente una especie de gadget o juguete pasajero y subdesarrollado, sino la expresión de una sociedad emergente y juvenil que fué siendo modelada por ese sistema de comunicaciones.
Negros días esperan pues a los periódicos del mundo, que se encontraron con la hecatombe de su modelo cuando menos se lo esperaban.
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