La justicia americana ha congelado los activos de Robert Stanford, financista tejano acusado de haber organizado fraudes que se elevan a 9.2 millardos de dólares. Su sociedad le habría prometido a los inversionistas intereses demasiado altos para ser verdaderos.
Qué les pasa a los ricos ? Uno entiende que sean ambiciosos y que mientras haya posibilidad de ganancias de por medio, nada más les importe. Y que desprecien a los que no son como ellos. Al fin y al cabo el capitalismo se basa en el afan de lucro y en la competencia. Aunque suene mal, lo suyo es un escenario de darwinismo social donde solo los más aptos (léase ambiciosos y despiadados) triunfan.
Y esa lucha , se supone, está presidida por el ingenio y la astucia. Pero lo que han demostrado con los últimos sucesos, es que muy lejos de esa presunción de inteligencia pervertida, lo que los caracteriza es una invencible estupidez.
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