martes, 19 de agosto de 2008

Musharraf

Fué uno de esos casos en que los intereses se anteponen a los principios. A pesar de haber sido un dictador, el General paquistaní impidió que su país cayera en el extremismo islámico que caracteriza a otros, como ocurrió con su vecino Afganistan en la época de dominio de los talibanes. Y fué esa actitud lo que le való el apoyo de los Estados Unidos contra todas las críticas de la propia sociedad paquistaní, desgarrada por radicalismos y extremismos como el que le costó la vida a Benazir Bhuto. Ahora el General Musharraf ha dejado el poder, y seguramente tendrá que irse al exilio para evitar las represalias de sus opositores, que como dijo un comentarista internacional, están oliendo sangre.

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