^ Que la llamada Ley de Víctimas (de la cual hablaremos en estos días) esté teniendo dificultades, según sus promotores que, como buenos políticos se preocupan con seguridad menos por las víctimas que por la rentabilidad política del asunto, se debe a que, probablemente el Gobierno tiene más claridad sobe sus implicaciones, que los interesados impulsadores. En todo caso, no es cosa menor que una persona tan experta y capacitada intelectualmente para entender el problema como Carlos Pizarro, esté de acuerdo con las objeciones del gobierno al proyecto, tal como fué presentado. Y es que el tema no es simplemente un caballito de batalla para hacer oposición sino una cuestión de claros elementos jurídicos.
Pero lo que resulta hasta gracioso, es ver a uno de los más caracterizados voceros de la izquierda colombiana, de esa izquierda de puras estrategias y cero de verdaderos principios, amenazar con llevar la discusión, -y la acusación- al Congreso de los Estados Unidos, como quien dice, a la Corte del poder imperial para que castigue al Gobierno nacional, seguramente reforzando su oposición al TLC, que allá no es menos interesada y politiquera frente al poder de los sindicatos.
Lo cual, aparte de bufonesco es ignorante. -Nadie le ha contado al señor aquel que el Gobierno Federal está protegido por un principio de "Inmunidad Constitucional" que impide que sea declarado rsponsable en reclamaciones de responsabilidad por daños ?
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