Quien manda en Corea del Norte ?

Corea del Norte es una especie de paquidermo en vías de extinción. Un Mamut político e ideológico. Su líder, Kim Jug-il, hijo del líder anterior está, al parecer gravemente enfermo después de un grave accidente vascular cerebral. Y aunque recientemente se publicó una fotografía suya en un acto público, lo cierto es que no había aparecido durante los dos meses anteriores. Todo puede suceder, como ocurre con frecuencia en los país comunistas, donde los cadáveres siguen actuando durante un lapso indefinido. Pero por las dudas, ya se ha empezado a haber de posibles sucesores. Y como corresponde también a la tradición gerontocrática propia de la ideología comunista en el poder, que no confía para estos casos, en el potencial regenerador de la dialéctica, uno de los candidatos a la sucesión es Li Che-gang de 79 años, lo mismo que Li Yong Choi, de 81, ambos vice directores del Departamento de la Organización del Comité Central del Partido. Al  lado de estos venerables vejestorios también son citados a veces los tres hujos del líder Kim Jong-il, aunque últimamente se les reducen mucho sus posibilidades. En cambio, desde la sombra, Chang Song-taek, ha venido emergiendo con fuerza. A pesar de que apenas tiene 63 años, su tierna edad se ve compensada por el hecho afortunado de que es el marido de la hermana del jufe, como quien dice, su cuñado. Despedido de sus cargos por un asunto de abso de poder, regresó como Director del Departamento Administrativo del Comité Central. Es un candidato muy furte a la sucesión, pues aparte de su prominente parentesco, tiene dos hermanos militares, uno de los cuales es el encargado de la defensa de Pyongyang, la capital. Y finalmente, aparece Kim Ok, quien ostenta la regia condición de compañera permanente de Kim Jong-il, desde que éste quedó viudo. Secretaria y confidente del Querido Dirigente (título oficial), desde hace veinte annos, esta mujer, hoy de 45 tiene su grupo de apoyo dentro del poder, y su influencia ha crecido desde la enfermedad de Kim Jong-il. Durante su convalescencia, que se cree que durará por lo menos seis meses más, todos los asuntos importantes están en manos de Kim Ok, cuyo poder sería, por tanto, enorme. Sin embargo, como ocurre en los herméticos regímene comunistas, sodo depende de fuerzas y vectores que no está en nuestras manos valorar.