El capitalismo se funda en le egoismo y la ambición de la gente. Por eso existe el mercado. La ambición desmesurada es un defecto personal; pero es útil para que funcione el capitalismo en su forma más salvaje. La ambición es parte de la naturaleza humana. El marxismo presupone que se puede cambiar esa naturaleza a través de la educación. Pero hasta ahora, los intentos por lograrlo no han funcionado.
Y por ello hay que controlar el capitalismo. No haciendolo más humano, sino todo lo contrario: ménos. Hay que controlar esa cosa tan humana que es la ambición para que la sociedad sea más igualitaria y por tanto más pacífica.
Pero el capitalismo hasta ahora es necesario. Porque no existe ningún sistema mejor para lograr el desarrollo económico. Con todas las brutalidades que ello comporta.
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