√.- Los europeos, especialmente los anglosajones y los nórdicos no pueden entender y se indignan de que las fotos del Primer Ministro italiano en su villa privada y rodeado de prostitutas semidesnudas, aparte de lo que parece ser un tórrido romance con una jeoven de 18 años (él tiene 72) no conmuevan a sus tolerantes compatriotas. De hecho, su partido logró un resultado bastante decoroso en las elecciones parlamentarias recientes. Y los italianos parecen sentirse bastante satisfechos con Berlusconi, lo que resulta completamente inexplicable para sus severos críticos extranjeros. Recientemente apareció la hipótesis, bastante irrespetuosa con los habitantes de la península, según la cual, como ellos son evasores compulsivos de impuestos, y el gobierno Berlusconi es más que tolerante con la práctica, ello explicaría el permanente apoyo que recibe.
En realidad, siempre hemos creído que el temperamento latino no solo no castiga los escarceos sexuales de sus mandatarios, sino que tiende más bien a admirarlos. Es una expresión del orgullo propio del macho latino, algo muy difícil de entender para un danés, por ejemplo.
Pero ahora ha aparecido algo que sí puede perjudicar al cavaliere Berluconi: En una grabación hecha por una de sus prostitutas en el celular, el Primer Ministro le cuenta que en finca de Cerdeña han descubierto cerca de trescientas tumbas fenicias. Y resulta que ese descubrimiento nunca ha sido reportado a las entidades encargadas del patrimonio nacional.
Lo cual no es nada bueno para Il Cavaliere. Porque si a los italianos, como buenos latinos, no los conmueven las peripecias sexuales, los engaños de otra naturaleza, especialmente los que huelen a negocio por algún lado, sí los pueden llevar a cobrarselos al Primer Ministro con mayor severidad.
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