∑.- Después de que el gobierno autorizó a Piedad Córdoba para que actúe como mediadora en la entrega de secuestrados, parece que se ha creado un problema porque la citada señora quiere que el Presidente le dé una cita, o mejor una audiencia en Palacio, con el fin, dice ella, de que se le den las instrucciones que el jefe del Estado considere necesarias para su misión. Pero el Presidente, que tiene por la Senadora antioqueña, una antipatía que nunca ha disimulado, se niega a recibirla. Y en esas, según parece, la misión de rescate anda embolatada.
Por su parte, el Profesor Moncayo, anda diciendo que el gobierno, -léase el Presidente-, no ha hecho nada para que se produzca la devolución de su hijo por la guerrilla. En este caso también, el Presidente tiene pereza. Y mietras tanto, los secuestrados, penando.
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