Apretones de mano y abrazos

Un repaso por las encuestas de los periódicos de Colombia, Venezuela y Ecuador, muestra que los nacionales de esos países son más bien escépticos en el sentido de que el problema entre los tres países se haya terminado realmente. Pero es que, -hubo algún convenio ? algún pacto ? algún compromiso ?

Cómo sabemos cual va a ser la actitud de los dos países fronterizos con Colombia frente a las FARC ? Nada de eso quedó aclarado. El país llegó a tratar de evitar una condena en su contra, y ciertamente lo logró. Pero en cambio, nada obtuvo de más.

EL presidente ecuatoriano, por su parte, aprovechó su cuarto de hora de relieve continental hasta la última posibilidad que le brindaba el foro y se dió el lujo de poner cara de ferocidad  hasta el último minuto.  Y aún sigue disfrutándola en cierto modo, con su pretensión de pedir cascos azules para frontera y plazo para reanudar las relaciones diplomáticas. No importa que a la hora de la verdad, hubiera sido abandonado en la Conferencia por sus pares de Venezuela y Nicaragua. En efecto, cuando se esperaba de ellos, y especialmente de Chávez una catilinaria con todos los denuestos imaginables, el Presidente venezolano se dejóvenir con una intervennción conciliadora que a tomos los cogió por sorpresa, y que, en realidad, fué lo que permitió la liviana salida de los abrazos y las palmadas.

Pero creer que los problemas de fondo se acabaron, es una vana e ingenua ilusión.