sábado, 2 de febrero de 2008

"Banalización" ?

Los desfiles de Carnaval en el Sambódromo de Río de Janeiro vuelven a ser motivo de polémica. La famosa escuela Viradouro había preparado una carroza alegórica que representaba el drama del Holocausto judío, con decenas de cuerpos escuálidos y desnudos y la figura de Hitler bailando samba, que ha sido prohibido por orden judicial, tras la denuncia indignada de la comunidad judía de Brasil.

- Pero, cómo se explica semejante reacción ?

Quizás nada angustia más a la comunidad judía del mundo entero, que la posibilidad de lo que ella denomina "banalización" del Holocausto nazi.

Con este término se llama al hecho de convertir esas matanzas en hechos asimilables a las persecusiones, crímenes y genocidios que han ocurrido a lo largo de la historia y que, en cierto modo, se han terminado por considerar simplemente, en todo su horror, como expresiones, hasta cierto punto, propias de la barbarie a la que puede llegar el hombre, dada su propia naturaleza. En este sentido, las matanzas de la Antigüedad, o las cometidas con ocasión de las Cruzadas, o los exterminios de indígenas en norteamérica y de los Armenios a principios del Siglo pasado, y también el genocidio de los Tutsis en Africa, etc. etc, no tendrían un carácter diferente al Holocausto.

Para el pueblo judío su sacrificio tiene una naturaleza diferente y única: no es la eliminación del adversario, en cierto modo impersonal que imponen percepciones políticas o militares; así por ejemplo, el exterminio de los armenios habría sido una decisión exclusivamente motivada por la creencia de que ella convenía a los intereses nacionales turcos. La matanza de los tutsis, un acontecimiento determinado por rivalidades de poder y espacio territorial. Un análisis similar se podría hacer en los demás casos diferentes a la "solución final" de los nazis.

Pero este último es único, porque allí de lo que se trató fué de eliminar a un grupo humano en consideración a él mismo, y no a su impotancia o a su influencia política o militar, según los judíos. Ello le confiere una naturaleza esencialmente perversa que no debe repetirse jamás, y por ello es necesario hacer todos los esfuerzos, continuos, constantes, incansables e inflexibles para no permitir que sea olvidado. Y el principio del olvido aparece cuando se lo asimila a los demás horrores, como si fuera uno más, y como si no hubiera sido único. Porque al final, el Holocausto terminará por ser un acontecimiento más, un "detalle" de la guerra, como lo definió en Francia el señor Le Pen. Em resumen, un hecho "banal"; y entonces, nada impedirá que algún dia se repita.

Es por ello que convertirlo en motivo de una carroza de carnaval es inaceptable.


No hay comentarios: