Tal parece, según The New York Times, que una forma segura de avanzar en la erradicación del hambre en Africa, es la hacer exactamente lo contrario de lo que dictaminan los expertos del Banco Mundial. Durante décadas Malawi, un país mediterraneo de ese continente fué perenne mendigo de comida ante los demás paises africanos por su escasa producción agrícola. Con malas tierras, la agricultura exigía fertilizantes cuyo precio, extremadamente caro, no debía subsidiarse según los expertos, rígidamente asentados sobre los principios de la economía de mercado.
Desesperados, los gobernantes de Malawi decidieron desoir las recomendaciones del omnisapiente banco, y subsidiar los fertilizantes. Ahora Malawi no solamente ya no mendiga, sino que se ha convertido en exportador de alimentos a los países ante cuyas puertas tocaba en el pasado.
Moraleja ?
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