El Coronel Chavez tiene una curiosa manera de reaccionar con efecto retardado. Al principio, en efecto, se muestra como una persona moderada y comprensiva. Así ocurrió en el episodio del Rey. Chávez reaccionó sin aspavientos en los primeros días. Pero luego, súbitamente cambió. Empezó por decir que no había oído el reclamo del Rey, y luego empezó a subir de tono, hasta que terminó exigiendo una disculpa que en la primera hora no mencionó. El segundo episodio fué la desautorización del Presidente Uribe para las gestiones del acuerdo humanitario. Empezó lamentando la decisión de Bogotá con bastante ecuanimidad. Pronto viró hacia el tema del "ëscupitajo en la cara"¨y terminó insultando a Uribe. Y finalmente, reaccionó de manera muy madura ante la derrota en el referendo. Pero dos días después ya estaba hablando de la "victoria de mierda".
Todo ello parece indicar que aunque el mandatario venezolano reacciona de manera muy razonable ante las contrariedades, parece tener un coro de gusarapos perversos y asuzadores que se encarga de envenenarlo . A menos que aceptemos que el Presidente es lento de mollera, lo cual es poco probable.
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