miércoles, 12 de septiembre de 2007

San Miguel de Allende

En San Miguel de Allende nació Don Pedro Vargas. Esa era la información que tuvo la primera vez que escuché el nombre de la ciudad. Después leí que era un refugio privilegiado por los jubilados norteamericanos que llegaban a instalarse allí por docenas, y que se trataba de una bonita ciudad colonial de México. Es mucho más que eso: es una verdadera joya de la arquitectura universal. Es alucinante. Cómo describirla ? como otro de esos lugares inversosímiles en donde se conservó completamente todo su disenno urbanistico. A diferencia de Guanajuato, San Miguel sigue los trazos habituales de las ciudades fundadas por los españoles, es decir, las calles en paralelo entrecruzado formando una cuadrícula más o menos homogénea, salvo en las partes elevadas, o sea en las colinas que la circundan.

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