Otra cumbre contra las drogas. Y en torno de ella la misma discusión sobre si se debe legalizar el tráfico. Según muchos, -ahora también la presidenta argentina-, es necesario abrir el comercio de las drogas para acabar con las mafias como se hizo con el alcohol. Porque ciertamente son muchos los perjuicios que el narcotráfico causa. Para producir la droga es necesario que existan regiones en guerra; solo en un estado de guerra se puede adelantar la tarea de producir las drogas. Entonces hay que tener afganistanes y zonas sin control como en Colombia. Y grupos paramilitares o subversivos. Porque el desórden es necesario para producir drogas; que luego son consumidas por las sociedades más ordenadas del planeta, como Holanda.
El problema es que no está claro cual sería el costo social de una despenalización de la droga. Porque, sin duda tiene un alto costo en términos de adicción, enfermedad y pérdida de vidas en sentido literal y amplio.
Es lo que ocurre con la permisividad que representa el consumo más o menos libre de alcohol. Se calcula que un 5% puede ser el total de personas alcohólicas en una sociedad, o tal vez un poco menos. Eso implica que en Colombia puede haber unos 2 millones de alcohólicos. En Estdos Unidos, 15 millones. Pero, cual sería el total de drogadictos que la sociedad tendría que soportar con un mercado libre de droga ? O será que ese costo de todos modos existe ya ? Porque también hay que contabilizar los costos derivados de la persecusión del narcotráfico en vidas humanas, que en este país ha sido muy alto, como lo está siendo ahora en México.
Tales son los problemas que plantea la legalización de la droga. Y lo grave es que nada parece completamente claro.
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