La OSS, ancestro de la CIA, utilizaba un vasto cuerpo de agentes secretos durante la Segunda Guerra Mundial. Los Archivos nacionales revelan nombres sorprendentes.
Si hay una figura que los tele espectadores americanos no hubieran imaginado nunca en el papel de espía es Julia Child, la gran dama, tanto por su talla como por su personalidad, que hizo descubrir la gastronomía francesa a sus compatriotas. Autora de numerosos libros de cocina, Julia se dió a conocer del gran público por sus emisiones que ocuparon la pantalla pequeña desde 1.963 con su primera serie, «The French Chef», hasta algunos años antes de su muerte en 2.004 a los 92 años.(En el 2.000 Francia le otorgó la Légion d'honneur). Pero los EE UU nunca supieron de las actividades de Julia Child durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta el viernes pasado cuando los Archivos Nacionales americanos abrieron e hicieron públicos unos 35.000 dossiers personales clasificados Top secret, entre 750.000 documentos relacionados con la agencia de espionaje OSS (Office of Strategic Services), la primera oficina de investigación creada en 1942, y de la cual nació la CIA (Central Intelligence Agency) en 1945.
Otros nombres salidos de la sombra han causado sorpresa: el de John Hemingway, lel hijo del escritor ; Kermit y Quentin Roosevelt, hijo y nieto de Theodore Roosevelt ; Arthur Schlesinger, amigo e historiador de John F. Kennedy ; o Miles Copeland, el padre de Stewart, el baterista de The Police. Menos conocidos fuera de EE UU : Arthur Goldberg, que llegó a ser magistrado de la Corte Suprema ; el actor Sterling Hayden, que actuó en The Godfather (El Padrino) ; y el jugador de béisbol Moe Berg.
Todos tenían la obligación de guardar el secreto: durante más de cincuenta años, por ejemplo, Walter Mess nunca le habló de las operaciones clasndestinas que dirigió en Polonia y Africa del Norte a quien ha sido su mujer durante sesenta y dos años. (Él tiene 93).
La otra gran sorpresa es el tamaño de la OSS que empleaba cerca de 24 000 personas. Casi el doble de lo que se creía (13 000).Los historiadoes podrán lanzarse a una nueva mina, la cual esperaban desde que el antiguo jefe de la CIA , William Casey, había autorizado la transferencia de los documentos de la OSS a los Archivos Nacionales en 1.981.
Curiosamente los EE UU no tenían una agencia de espionaje antes de que el Presidente Roosevelt le confiara el royecto al General William Donovan. Este antiguo combatiente de la Primera Guerra Mundial, apodado «Wild Bill», se inspiró en los servicios secretos británicos después de consultar a varios especialistas, entre ellos un tal Ian Fleming, «padre » de James Bond, «OSS 117».
No hay comentarios:
Publicar un comentario