Cartas a la redaccion

Leer las cartas a la redacción suelen ser un interesante ejercicio. Por ejemplo, las que le escriben a The Economist o a Le Monde tienen, con frecuencia, tanto interés como los propios artículos de fondo. La revista inglesa y el periódico francés respetan la opinión de sus lectores, así ellas ataquen directamente la política editorial, o le recuerden a una o al otro sus antiguas, -y equivocadas- posiciones frente a los acontecimientos mundiales. Infortunadamente, no ocurre lo mismo con nuestra prensa latinoamericana. En Colombia, por ejemplo, la crítica debe limitarse a cuestiones linguísticas u ortográficas; o bien, referirse solo al gobierno, la iglesia, los políticos o a una misteriosa porción de la sociedad que, por no identificarse con la, casi siempre amargada posición del redactor de la carta, se define como 'ese conjunto de intolerantes".