Hay quienes sostienen que Internet debería ser limitado porque a través de la conexión la gente tiene acceso a conocimientos perniciosos y que, en suma, propicia el fraude como lo saben de sobra los estudiantes escolares y universitarios. Eso, sin embargo, sería como cerrar las carreteras porque los ladrones transitan por ellas.
Pero, ciertamente, los motores de búsqueda tambien les sirven a los ladrones. Es lo que cuenta la Colorado Spring Gazette. Cierto día, hacia las 2 de la mañana, en una tienda de juegos cuya puerta había sido abierta por ladrones enmascarados, éstos se dispusieron a robar la caja fuerte; sin embargo, la combinación que creían conocer no les funcionó por algún dato especial que ignoraban, por lo que pensaron renunciar a su propósito.
Fué entonces cuando el más recursivo de ellos tuvo la brillante idea de encender uno de los computadores y de . . .consultar a Google.
La respuesta le llegó precisa y exacta como si se tratara de una receta de cocina, la capital de Madagascar, o la fórmula del sulfato de sodio. Balance de la operación: 12.000 dólares, un Laptop y una PlayStation.
Verdaderamente, el mundo de hoy es una maravilla.
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