El resultado de las "primarias" nacionales parece haber sorprendido a algunas personas. Y no vemos porqué; en este país la actividad electoral necesita de grandes impulsos de agitación pre-electoral, porque la afiliación a los partidops o movimientos es más emocional que reflexiva y siempre ha sido así. Ahora se habla de que los partidos están en vías de desaparición, cuando en verdad nunca han existido como centros de integración ideológica o siquiera como factores de unificación de propósitos nacionales.
Lo que habido es caudillismo y clientelismo, desde las épocas de las grandes concentraciones del siglo pasado. La política nacional se hizo en torno del lopismo, el santismo, el alzatismo, el laureanismo, el ospinismo, el rojismo, etc. etc. Y ese poder carismático, en buena medida hoy apenas si existe en el uribismo.
Por eso el precario resultado de las "inelecciones" de ayer, ha desnudado, más que todo, la ausencia de verdadera vida de partido en esta sociedad.
y quizas, lo que no es tan malo, la poca solidez de algunos "arribismos" mediáticos que campean por la vida nacional sin base social ni substancia intelectual.
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