La señora Superintendente de Notarías ha exigido que en todas las notarías del país existan accesos para los "discapacitados".
Empecemos pues por el principio. - Qué es un "discapacitado" ? La expresión es, sin duda, un vocablo propio de lo "políticamente correcto", esa actitud estravagante que busca que uno hable sin ofender a nadie. Pero, porqué habría de ser más ofensivo decir "incapacitado" ? o "inválido" ? o "minusválido" ? Durante muchos siglos los ciegos fueron ciegos. Los mancos, fueron mancos, los cojos, cojos. Y siempre pudieron ir por el mundo sin la menor vergüenza, y sin otra limitación social que la que les imponía su condición física. Ha sido mucho después que de alguna manera la sociedad los ha señalado. Hasta hace cincuenta años era corriente ver en las calles a personas con deformidades congénitas o accidentales. La gente estaba acostumbrada a su presencia, y aparte de cierta curiosidad y hasta fastidio, no suscitaban verdadero rechazo. Hoy están escondidos en alguna parte, porque la sociedad se avergüenza de su presencia. Pero pretende que los protege y defiende. Les quitó sus derechos a andar libremente por el mundo, porque no los considera adecuados a la veneración de este mundo por la beleza y el "fitness".
Los siglos pasados, políticamente incorrectos en el lenguaje como lo muestra la literatura universal, respetaron en el fondo más la condición humana.
Pero tiene razón la señora Superintendente: los accesos adecuados favorecen a las personas con problemas para caminar, llámeseslos como se los llame.
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