Porqué se equivocan las encuestas ? Quizás la pregunta que habría que hacerse es, -porqué aciertan las encuestas ? Nunca he podido entender cómo, interrogando apenas un limitado número de personas es posible hacer una proyección sobre la opinión dominante de la gente. Esto no sería tan inquietante si se refiriera siempre a preferencias comerciales. Pero es preocupante cuando se trata de las opciones electorales. Porque nos hace pensar en la existencia misma de la democracia política. Supongo que existen explicaciones tranquilizantes sobre estos fenómenos, pero yo infortunadamente no las conozco.
Lo cierto es que cuando las encuestas fallan, yo me siento, de alguna manera más tranquilo, como si esas fallas reforzaran mi fe en los procedimientos electorales y en la libertad de las personas para elegir según su opinión autónoma. Parece ser que, por más técnicas que se apliquen para lograr desentrañar la opinión prevaleciente del público, un acontecimiento de última hora puede devolverle el carácter esencialmente humano a las actitudes y preferencias individuales de la gente.
Estas reflexiones las hago al ver cómo, a pesar de que todas las encuestas deban por segura la victoria de Obama en New Hamshire, fué la señora Clinton quien resultó finalmente vencedora en en campo Demócrata. Y ahora vienen otras primarias, hasta el martes 5 de febrero, cuando seguramente se definirán las candidaturas en los dos partidos.
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