No parece que estas fueran horas de andar armando guerras de religión como pasa en España con ese gobierno camorrista de Rodríguez Zapatero y la posición completamente intolerante de los obispos de ese país. Alguien debería recordarle al clero que la Iglesia se fortalece siempre por fuera de los gobiernos y no precisamente participando en ellos. Si por algo existe y es fuerte la creencia religiosa en México es precisamente por los años de persecusión que tuvo desde la época de Calles. Y en Francia, las leyes laicas de 1.905 no acabaron tampoco con la fé. Pero claro, quienes si pierden influencia son las jerarquías eclesiásticas. Y si al final, en Europa está triunfando la indiferencia y el ateísmo eso se debe a la falta de realismo y comprensión por parte de los eclesiásticos que se empeñan en mantener posiciones que ni siquiera se basan en su propiuo dogma. En los Estados Unidos, por otra parte, la creciente influencia de las sectas no se le puede achacar en todos los casos a la ingenuidad y a la ignorancia de los norteamericanos sino también al poderoso aparato de difusión protestante que allá funciona.
Los españoles deberían entender que esos espectáculos, de uno y otro lado los hacen parecer profundamente anacrónicos.
De otro lado, nos asalta una curiosidad: -qué hubiera pasado si el multitudinario "rally" de los católicos hubiero sido organizado por los musulmanes ? Que con toda seguridad el señor Presidente español y sus amigos hubieran hecho gala de una mayor "comprensión".
Al fin de cuenta los obispos no ponen bombas.
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