Nombres de ciudades

Bogotá, aparentemente se llamó Bacatá en la época del dominio Chibcha. Luego la llamaron Santa Fé o Santafé en la etapa colonial. Después se volvió Santa Fé de Bogotá, y luego, simplemente, Bogotá a secas. Pero los constituyentes de 1.991 resolvieron que debía volverse a llamar Santa Fé de Bogotá, y así lo consignaron en la nueva Carta fundamental. Pero el nombre resultó muy largo en esta era de las comunicaciones relámpago y el universo de la Red; así que regresó a ser Bogotá. Pero entre tanto, la idea de retomar viejos apelativos cundió en el país, y se empezaron a desenterrar perdidas grafías citadinas. Pasto volvió a ser San Juan de Pasto (en alguna época, al parecer, fué San Juan de los Pastos). Mompox se mudó en Santa Cruz de Mompox. Buga pretendió retomar el Guadalajara de Buga. Cali, que desde siempre ha porfiado sin éxito por consagrar el Santiago de Cali, redobló su, hasta hoy, perdida batalla. Cartagena desempolvó con más fortuna el "de Indias", y pequeños pueblos vieron la oportunidad de recobrar sonoros e impresionantes denominaciones; Ansermanuevo proclamó aquel retumbante "Santa Ana de los Caballeros" y el bisilábico Tolú fué Santiago de Tolú.